A finales del 2019, la KFPS fue el primer Libro Genealógico del mundo en publicar valores genéticos con relación al carácter. Esto les brinda a los criadores una herramienta adicional para seleccionar uno de los “puntos de venta únicos” del caballo Frisón: es decir su carácter confiable. Ese es un objetivo encomiable, acaso ¿no quisiéramos todos ese caballo confiable y trabajador que da todo lo que tiene por su jinete sin ni siquiera dar un paso en falso? Sin embargo, eso no es tan fácil, por la sencilla razón de que “el carácter” es un concepto complicado. “Todos los caballos tienen su propio carácter, esto los hace diferentes y únicos en muchos aspectos, como lo explica el Dr. Bart Ducro B Sc, profesor universitario especialista en el campo de la cría y genética de caballos en Wageningen UR. Pero los caballos emparentados a menudo tienen rasgos de carácter similares y eso apunta en la dirección de una base genética. Se han realizado muchas investigaciones sobre el carácter, incluyendo las diferencias existentes, para descubrir más sobre la predisposición genética. El problema es que aún se desconoce mucho. No existe algo como un gen específico que determine si un caballo tiene buen carácter o malo. Aunque a veces sucede también que un caballo puede tener modales de contacto desagradable, pero a su vez lo da todo por su jinete cuando está bajo la silla. En cuanto a esos aspectos de diferencias de carácter, los jinetes y los propietarios también pueden tener una percepción diferente del carácter: algunos están muy a gusto con caballos muy activos, mientras que para otros es lo opuesto. Entonces, cuando se busca el carácter, es clave encontrar un balance en cuanto a los rasgos de carácter en los cuales un Libro Genealógico quiera centrarse con relación a la cría”.
El director Ids Hellinga explica: “Los pilares esenciales en el objetivo de reproducción de la KFPS son las características de la raza, el exterior, la aptitud deportiva, la salud y el carácter. Ya tenemos momentos de selección y herramientas con el propósito de mejorar la selección de las otras características, pero teníamos muy pocas herramientas para el carácter. Ocasionalmente, se requería que un semental abandonara la Inspección Central debido a un carácter indeseable, pero básicamente eso era todo. Y han existido debates sobre si al existir un mayor enfoque en la aptitud deportiva esto influye en el carácter. No es que la selección deportiva lleve a un caballo menos confiable, pero si no estamos alerta, esto podría suceder. El simple hecho es, que si no monitoreamos el carácter, no sabremos lo que está sucediendo y no podremos apuntar a él en la reproducción. Es por esto que hemos estado puntuando rasgos del carácter en las pruebas ABFP desde el 2013”.
Ids Hellinga: “Por lo tanto, no siempre se trata de que un extremo sea el correcto y el otro equivocado. Alguien que quiera competir con un caballo de alto nivel en el deporte probablemente prefiera un caballo más sensible que el jinete que solo quiere hacer trucos recreativos”
Marcar las casillas de una de las cinco categorías no solo es sencillo para la persona que
está evaluando al caballo, también es fácil de entender para los criadores. Debido a esto las puntuaciones de los dieciocho rasgos de carácter se publican en los informes de los sementales. Bart Ducro agradece esta iniciativa. “Construir el carácter es definitivamente un enfoque constructivo. Porque es algo que transmitimos a las próximas generaciones de los caballos”.
Pero también es bastante complejo, precisamente por todos los diferentes factores que influyen. “Junto con los rasgos de carácter separados y las combinaciones entre éstos, los factores ambientales y la disposición genética también juegan un papel importante. Aspectos tales, cómo se cría, se educa y se entrena un caballo. El entorno puede ser un factor muy decisivo en el desarrollo de un caballo. Un semental que es muy tranquilo por naturaleza pero que tiene una madre muy nerviosa, es propenso a asumir parte de su comportamiento. Generalmente, se considera que el carácter tiene un componente hereditario bajo, pero está determinado en gran parte por circunstancias como la crianza, el entrenamiento y el contacto con otros caballos. “Ese bajo componente hereditario que vemos también se basa en el hecho de que todavía no sabemos completamente cómo medir el carácter. Por eso fue una buena decisión del Libro de Registro comenzar a recolectar mediciones y unos años después, evaluar y comparar los resultados con lo que vemos en la práctica. Eso es algo de lo cual podemos aprender”, dice Ducro. “En los caballos también hay un componente genético bastante claro. Todo el que esté familiarizado con el mundo equino sabe que ciertos linajes muestran rasgos de carácter muy específicos”.
«Pero aún así, los valores genéticos muestran una gran superposición con la experiencia que los criadores y usuarios tienen en relación con el carácter de la descendencia de ciertos sementales”. El hecho de que las puntuaciones encajen bien con nuestros sentimientos genera confianza y demuestra que estamos en el camino correcto, aunque, evidentemente, todavía queda mucho por mejorar”, comenta Hellinga, quien señala que el estudio de las posibilidades ya está en pleno apogeo.