En la pista, los sementales son realmente llamativos. Pero cada vez hay más yeguas de alta calidad que pueden defenderse en el deporte. ¿Qué sexo prefieres? ¿Y cómo lidiar con las diferencias físicas y mentales entre sementales y yeguas?
Sorprendentemente, las jinetes profesionales Kenna Bakker, Ingeborg Klooster e Isabelle Vroomans necesitan un momento para reflexionar sobre su preferencia por un semental o una yegua en el deporte. “En cuanto a la equitación, para mí no hay diferencia entre sementales y yeguas. Pero cuando se trata de la imagen general y la presencia en la pista, creo que prefiero los sementales”, dice Kenna Bakker. Esta señora tiene su propio establo de entrenamiento para caballos Frisones y Warmblood en Parrega. En el pasado también solía montar los sementales Frisones seleccionados en la Inspección Central. “Por lo general, un semental tiene una musculatura más fuerte y una hermosa cresta en el cuello y el frente. Cuando entras a la pista con un semental, realmente haces una declaración”.
Yeguas en aumento
La jinete de adiestramiento Isabelle Vroomans de Bax Stables en Leende solía creer que se necesita un semental para destacar en la pista de competencia. “Pero desde que comencé a montar la yegua Vajen, sé que las yeguas están a la altura de los sementales”. En 2019, Vroomans se convirtió en campeona de Europa con Vajen (Tymon 456) y mientras que comienza hacer nivel Z1 con ella. «Claro, los sementales tienen un poco más del factor “cool”, pero Vajen tiene naturalmente un gran movimiento por sí misma. Eso realmente ayuda mucho. Una yegua de buena calidad con un movimiento fuerte es igual de sorprendente en en la pista”. Y definitivamente hay yeguas que se ajustan a los requisitos. Kenna Bakker también ve la cantidad de yeguas frisonas en el pico del deporte, considerando la cantidad de yeguas que monta para sus dueños. “Un predicado deportivo realmente agrega algo de valor a una línea de yeguas, los criadores estan muy conscientes de eso”.
Los sementales se distraen más fácilmente
La jinete de adiestramiento Ingeborg Klooster de Mariënheem monta principalmente sementales, pero en términos de calidad, Ingeborg Klooster no tiene una preferencia específica por un semental o una yegua. “Por supuesto que un semental tiene una apariencia más imponente, pero no puedo detectar ninguna diferencia física entre yeguas y sementales cuando observo el aspecto técnico del entrenamiento. Sin embargo, prefiero un semental o una yegua a los castrados. Sé exactamente lo que puedo esperar de ellos, mientras que los castrados tienden a ser un poco más volubles cuando realmente se trata de una pista. Sin embargo, Ingeborg señala que es importante que los jinetes se aseguren de mantener siempre sus sementales bajo control. “A menudo llevo sementales jóvenes a territorios desconocidos para prepararlos para las competencias”. El enfoque es un ingrediente clave en el entrenamiento de Ingeborg. “Cuando mi semental muestra una reacción cuando ve a una atractiva yegua que pasa por la arena en el camino hacia el campo, entonces intensifico el trabajo. Cosas como montar un círculos pequeños o ceder un poco a la pierna. En cualquier caso, algo que le haga volver su atención hacia mí: “No es una buena idea contrarrestar el comportamiento no deseado con un castigo. Quieres asegurarte de que el caballo se mantenga cooperativo. Los sementales lo aceptan cuando les das límites claros y eso es lo que debes hacer. Si no, seguramente te superará en algún momento cuando compitas”.
Conseguir que una yegua trabaje para ti
Con las yeguas, todo esto es ligeramente diferente, señalan las jinetes. “No establezcas límites demasiado fuertes para una yegua ni entres en una confrontación. De lo contrario se encerrará en sí misma y ya no trabajará para ti ”, explica Kenna Bakker. “Con una yegua, el jinete a veces tiene que ser un poco complaciente para obtener un resultado. Por otro lado, a menudo encuentro que están un poco más concentradas cuando están trabajando. Cuando estás en un buen flujo con una yegua, puedes pedirle un poco más en un ejercicio y luego ella te dará un poco más. En momentos como ese, un semental suele perder la concentración una fracción de segundo antes”.
Una de las “desventajas” de las yeguas de buena calidad es que la cría y el deporte pueden enfrentarse mutuamente. Combinar el deporte de alto nivel con la crianza puede ser muy difícil. Según Ingeborg, el deporte puede mantener en forma a una yegua en gestación hasta cierto punto. “Pero definitivamente no compito con yeguas preñadas con embarazos demasiados avanzados, considerando también la posible transferencia de un virus. Luego continúo tranquilamente el entrenamiento en casa ”.
La mayoría de las yeguas (así como los castrados) tienen que arreglárselas con menos musculatura en el cuello y el cuerpo. Eso no es ningún problema para su movimiento, pero Kenna presta atención a montar siempre a sus yeguas con suficiente longitud en el cuello. “El efecto óptico es que las yeguas parecen quedarse detrás de la vertical porque tienen un cuello más ligero. Los sementales también pueden ponerse detrás de la vertical, pero sus cuello,s fuertemente musculosos, tienden a enmascararla un poco más”.
¿Cómo puedes asegurarte de que las yeguas puedan defenderse entre los competidores masculinos en términos de presentación? Isabelle Vroomans intenta vencer a los sementales montando a sus yeguas con muchas agallas y una presentación técnica cercana a la perfección. Estoy convencida de que las presentaciones técnicamente correctas y amigables siempre salen ganando”.
