
26 de diciembre del 2021
El movimiento es bueno tanto para la yegua como para el potro (Foto: Karin Sevink)
En la lista de deseos de todo criador, el tener un potro sano ocupa el primer lugar. La llegada de un potro sano está en gran parte ligada a la madre naturaleza, pero obviamente, hay muchas cosas que los criadores pueden hacer para que la yegua y el potro tengan un buen inicio. En la edición de enero de la revista Phryso, la veterinaria Iris van Gulik ofrece a los criadores algunos consejos muy valiosos en relación a este tema.
Nutrición
Es más fácil para las yeguas parir cuando están en óptimas condiciones al momento de la primera inseminación. “Y ese proceso comienza con la nutrición”, dice la veterinaria Iris van Gulik. Quien ha trabajado como veterinaria equina durante doce años y ha descubierto que muchos propietarios de caballos todavía ignoran bastante el tema de la nutrición: “En la práctica, me encuentro con muchas yeguas de cría que solo las alimentan con forraje. Por supuesto, el forraje está bien, pero en realidad, los análisis nutricionales prácticamente siempre muestran que el forraje no contiene suficientes vitaminas y minerales. Para reponer dicha escasez, una yegua de cría debe ser alimentada con un mínimo de dos kilos de grano de buena calidad ricos en vitamina y minerales por día. Sin embargo, en términos de energía, eso definitivamente es demasiado para la mayoría de las yeguas. Especialmente las yeguas Frisonas son propensas a tener sobrepeso. Por eso, mi consejo suele ser complementar la alimentación con alimento balanceado, que contenga todas las vitaminas y minerales necesarios en solo 100 gramos.” Una ración óptima con suficientes vitaminas y minerales mejora la fertilidad de la yegua y, por ejemplo, reduce el riesgo de placenta retenida en yeguas Frisonas. No obstante la salud del potro también se ve beneficiada: ya que reduce el riesgo de osteocondrosis.
¿Que es lo normal?
Para la mayoría de los criadores, es comprensible que sea bastante divertido y emocionante criar un potro. Pero Van Gulik ve con mucha frecuencia que los criadores le causan mucho malestar a las yeguas cuando éstas están en labor de parto: por ejemplo “Encender las luces, gritar y hablar cerca o incluso en el establo. Una yegua necesita paz y tranquilidad para encontrar la confianza necesaria para acostarse de modo que el potro pueda rotar en el canal de parto.” El consejo de Van Gulik a los criadores es aprender sobre lo que es normal y no normal en el parto equino: “Saber cuándo el parto de un potro no va por el camino correcto, es clave. Entonces se le puede llamar a un veterinario y se pueden prevenir muchos problemas”.
Inmunidad a través del calostro
“Despues de tres horas, el potro necesita ponerse de pie y mamar, y la placenta debe haber sido expulsada, esa es la regla general a recordar”, explica Van Gulik. Las yeguas de cría en buenas condiciones y con buena resistencia producirán mejor anticuerpo (calostro) una vez que haya llegado el potro. Además de los nutrientes, el calostro también contiene anticuerpos contra las bacterias del entorno del potro. Los potros nacen sin resistencia natural y dependen de la ingestión del calostro para recibir anticuerpos contra las bacterias. La calidad del calostro es, por lo tanto, el factor decisivo para el desarrollo de la inmunidad del potro. En caso de que un potro no tenga suficientes anticuerpos en la sangre, esto puede administrarse mediante un goteo que contenga plasma. “Los potros con resistencia reducida son, por ejemplo, mucho más propensos a desarrollar neumonía”, señala Van Gulik.
¡Fuera y sobre!
En lo que respecta a Iris van Gulik, la yegua y el potro pueden sacarse desde el primer día: “Este movimiento es beneficioso para la yegua porque induce las contracciones de la placenta y ayuda a expulsar los posibles fluidos”. Y ademas esto previene la infección del útero”. Los caballos nacen para moverse y eso es especialmente cierto para los potros. Para los potros, el movimiento es esencial para el desarrollo de tendones y músculos, lo que reduce las posibilidades de OC y TOC.