Fin de era

Esta es mi última columna como director de la Koninklijk Friesch Paarden-Stamboek. A finales de marzo decidí, tras 13 años de trabajo en la KFPS, los tres últimos como director, dejar esta apasionante asociación. Una decisión difícil para alguien que ha perdido su corazón por el hermoso caballo frisón. Una vez que el amor por el caballo frisón se originó conmigo en América, continuó creciendo en Frisia y empecé a trabajar para la KFPS en 2011. Echando la vista atrás, el caballo frisón me ha aportado mucho. Como responsable de comunicación, pude poner al caballo frisón en el mapa con grandes eventos como De Stormruiter y también con maravillosos documentales de televisión como It Swarte Goud. He tenido la oportunidad de visitar muchas partes del mundo para conocer a amantes del caballo frisón. Sigue siendo muy especial cómo nuestro caballo conecta a la gente. Esto último es también mi pasión: conectar a la gente para que podamos construir algo aún más hermoso. Esas conexiones también contienen un ímpetu joven y nuevo. Pensemos en JongKFPS, en los criadores y propietarios en el extranjero y también en la organización de nuestra propia oficina, donde acogemos a tres jóvenes entusiastas. Aportan conocimientos especializados, incluso de nivel universitario. Es maravilloso ver lo entusiastas y motivados que están para dedicarse a nuestro libro genealógico.

Me emociono y disfruto cuando la gente se apasiona por su trabajo. Así, el trabajo da energía en lugar de costar energía.
Por desgracia, también hay trabajos que no te entusiasman y muchas situaciones que escapan a tu control. Entonces, cuando tu instinto te dice que ha llegado el momento de hacer otra cosa, tienes que ir a por ello y buscar la aventura. Por eso ha llegado el momento de dejarlo, de buscar un nuevo reto. Pero seguiré vinculado al maravilloso y hermoso caballo frisón, a pesar de que lamentablemente perdimos a nuestra yegua Lyfke y a su potro, de los que hablaremos más en este Phryso. El caballo frisón es y seguirá siendo para mí un amor de por vida.

Cuando este Phryso llegue a la alfombra, estaré en mis últimos días como director en el KFPS y una era maravillosa habrá llegado a su fin para mí. Entre bastidores, si es necesario, seguiré activo para la organización de la oficina hasta el 1 de septiembre. Muchas gracias a los numerosos miembros y organizaciones nacionales y extranjeros, pero también a las señoras de la oficina de la KFPS por la agradable colaboración y el buen ambiente de trabajo. Os deseo a todos un verano sano y hermoso en el que disfrutéis plenamente de «it Swarte Goud», porque ése es nuestro caballo frisón: it Swarte Goud.

Marijke Akkerman
Directora KFPS

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